Pero cada día esa mirada frente al espejo me decía no más…
No mas engaños, no mas tristezas, no más, por el fantasma de los dolores pasados…
Será que siento demasiado los albores y dolores del amor
Tan sensible a tal sentimiento, conservando el instinto de posesión, de propiedad. La cual defiendo y cuido de los demás…
Quisiera dejar mi instinto, evolucionar a la libertad, y no querer poseer.
Pero eso sería oprimirme el alma y ahogarme en el océano profundo de los sentimientos.
Y creo que soy fuerte, me convenzo de eso… al menos eso es lo que quiero mostrar
Envuelta en una manta de espinas desconfiando de todo y de todos…
Será ese mi miedo a enamorarme, dejar caer mi manta y sentirme a la intemperie
Un miedo a sentir dolor…
Divagaciones nocturnas de un alma desesperada